Hace mucho tiempo que estoy en este valle. ¿Cuántos días, cuántas noches? Hubiera debido llevar calendario, como Robinson Crusoe, haciendo muescas en un pedazo de madera. En este valle solitario me siento tan perdido como en la inmensidad del mar.
Estas palabras definen perfectamente la aventura existencial del reciente Nobel de Literatura). M. G. Le Clézio y enmarcan también la aventura vital de Alexis LEtang, natural de Isla Mauricio, en cuyo diario, fechado de 1892 a 1922, aparece la intrépida búsqueda del tesoro de un corsario del siglo XVII, supuestamente enterrado en Rodrigues, una de las islas Mascareñas. Esta búsqueda acabará por convertirse en la empresa y la obsesión de su vida.
Alexis LEtang descubre poco a poco, admirado, la íntima relación entre todos los elementos que van apareciendo en el curso de su exploración y, gracias al enigmático corsario, conseguirá descifrar el universo mágico que le rodea.
Estamos ante una obra maestra caracterizada primordialmente por una extraña y cautivadora belleza, y la emocionada admiración hacia los grandes relatos de aventuras marítimas.