Sólo el 7% de los niños aprenden todo lo relativo al sexo por boca de sus padres. La mayor parte obtienen esa información de sus compañeros y de los medios de comunicación. En una sociedad en la cual el sexo es un tema de conversación cada vez más abierto, para los padres sigue siendo difícil hablar con sus hijos acerca de ello. Además de la incomodidad que este tema genera, los padres se enfrentan a una serie de asuntos muy graves: el sida, el abuso sexual, la pornografía y muchos otros. Lo que une a todos los padres es su deseo de que los hijos sean sexualmente responsables y que puedan evitar los riesgos del llegar al sexo a una edad muy temprana. Y, sin embargo, la mayoría de los padres se demoran en tener esa importante conversación con sus hijos, y no porque piensen que no deben hacerlo o porque no crean que es necesario; el problema es que no saben cómo hacerlo.