Una buena parte de los problemas que enfrentamos actualmente se deben a que existe una crisis de valores: la desintegración familiar, el perderle sentido a la vida, la depresión, la desunión, los conflictos de pareja.
Con el ritmo acelerado de la vida moderna, los antiguos valores han que dado rezagados y, en muchos casos, amenazan con desaparecer. Es necesario recuperar esos valores y principios que han sustentado a nuestra sociedad, y a nuestra propia identidad como seres humanos. Por eso, este pequeño gran libro es un autentico tesoro para toda la familia, y para cada persona en particular.