¿Qué sucedería si se pudiera elegir cuándo morir? ¿Y si, una vez tomada esa decisión, se quiere desistir, pero ya no se puede? Luego de un accidente casi fatal ocurrido mientras esquiaba en Canadá, el protagonista empieza a cuestionarse su propia mortalidad y ruega por no llegar a ser jamás una carga para su familia. Por azar, le llegan noticias de una organización que, pago mediante, se encarga de acabar con la vida de aquellos que quieren evitar esa penosa situación. Tras una intensa reflexión, decide pactar con la empresa un acuerdo, según el cual ellos deberán eliminarlo si él se enferma. Decide así anticipar su muerte, pero comienza para él una macabra pesadilla, porque no sabe cuándo ni cómo ocurrirá y, además, aunque se arrepienta, ya es tarde para decir aún no a su asesino personal. Se ha activado un mecanismo irreversible, y el protagonista busca con desesperación más tiempo para poner en orden sus asuntos y, también, para evadirse de su asesino.