En las postrimerías del siglo XIX, la medicina logró ampliar sus alcances al terreno de las enfermedades mentales. Así, gracias a los descubrimientos del médico francés Jean – Martin Charcot, la histeria –afección psicológica que era erróneamente atribuida a una enfermedad del útero- pudo clasificarse y caracterizarse mediante una sintomatología concisa, y fundamentarse a través del conocimiento de sus causas y sus mecanismos de comportamiento. En esta obra, Pérez Rincón, partiendo de la historia de las cátedras del doctor Charcot en le hospital de La Salpetriere, en París, esboza el nacimiento de la neurología y del psicoanálisis como fruto de una revolución en la psiquiatría, en la cual Charcot fue una de las más grandes figuras médicas que antecedieron y motivaron investigadores de personalidades como Sigmund Freud y Jaques Lacan.