Cada cambio de papel... cada nueva etapa que atraviesa el ser humano en la vida, aporta un conjunto de cuestionamientos, de trampas y alegrías... como cuando nos convertimos en abuelos y vemos a nuestros hijos maravillarse ante la llegada de su bebé; conmoverse con la primera mirada de ese pequeño; tocar sus manitas tiernas y suaves; oler el aroma de su piel; hasta que por primera vez lo tomamos en brazos y miramos ¡cómo se abre un nuevo mundo! iniciando la aventura sorprendente de convertirse en abuelos. Este libro se ha escrito para los abuelos, jóvenes o no tanto, con o sin experiencia. Aquí descubrirán cómo son y cómo actúan los abuelos del siglo XXI; la influencia decisiva que tendrán sobre su nieto y la que él tendrá sobre ellos. Aprenderán, sobretodo, a multiplicar las ocasiones de alegría y placer con los nietos y a sembrar en sus corazones ese recuerdo imperecedero que guardamos todos para el Abuelo... o para la ternura de la Abuela. La autora maneja con sabiduría y humanismo, la fina trama familiar donde se desarrolla la relación padres-hijos-abuelos, manteniendo un tono amable, positivo y cálido que envuelve al lector desde que inicia la lectura de esta obra, especialmente escrita para cooperar a una rica y floreciente relación entre abuelos y nietos.