La detective del Departamento de homicidios de la policía de San Francisco Lindsay Boxer está a punto de morir: mientras hace deporte por las calles de la ciudad es testigo de una explosión que hace saltar por los aires la casa de un multimillonario informático. Lindsay acude a socorrer a los supervivientes pero sólo encuentra cadáveres y una misteriosa nota que deja a la policía desconcertada.
El siguiente atentado se comete contra un conocido empresario al que asesinan en circunstancias muy extrañas. Los culpables, un grupo terrorista que se hace llamar August Spies, vuelve a dejar uno de sus misteriosos mensajes. Lindsay pide a sus amigas del Club de las Mujeres contra el Crimen (Claire Washburn, médico forense, Hill Bernhardt, ayudante del fiscal del distrito y la reportera Cindy Thomas) que la ayuden a investigar el caso. Aunque todo indica que el grupo terrorista atenta de manera indiscriminada, logran establecer una conexión entre todas sus víctimas: de una manera u otra están relacionadas con el gobierno. Además, los atentados se producen cada tres días.Desgraciadamente, lo que no saben es que una de ellas está en el punto de mira.
La naturaleza de estos crímenes es tal que el gobierno federal también se ve envuelto en ello, asignando el caso al agente Joe Molinari, con quien Lindsay se verá obligada a trabajar mano a mano.