Esta obra, publicada en 1884, pretende visualizar de manera conjunta la evolución de las sociedades humanas mediante la comparación de algunas ideas expresadas por Karl Marx en El capital, en las investigaciones de importantes sociólogos y etnólogos de la época, entre ellos en norteamericano : L. H. Morgan. Mientras que la mayoría de los investigadores sostenían la tesis de que la familia monógama moderna, la propiedad privada y el Estado eran las formas permanentes de la existencia social, Engels las entendían como el resultado histórico del desarrollo y evolución de las fuerzas productivas y ante todo mantenían distancia con la teoría de la familia monógama como núcleo primitivo de la sociedad y el Estado.
Engels, demostró cómo, a partir de una sociedad comunista primitiva, el proceso de desarrollo trajo como consecuencia un crecimiento de la producción que a su vez exigió nuevas fuerzas de trabajo y la transformación de los prisioneros de guerra en esclavos, es decir, la primera gran división de la sociedad: explotadores y explotados.
La sociedad que reorganice la producción sobre las bases de una asociación libre y equitativa de los productores, desplazara la compleja máquina del Estado al lugar que desde ese instante le corresponderá para siempre: a un museo de antiguedades, junto al torno y al hacha de bronce.