En ésta obra, los autores describen tres sencillas condiciones o requisitos con los que cualquier ser humano puede sanar y cultivar su espíritu: una intención o voluntad inequívoca de liberar el espíritu de ataduras innecesarias; una relación, amistad o contacto personal que ofrezca la posibilidad de expresar el deseo de sanación y sirva de guía y apoyo. Por último, un ritual que permita materializar la voluntad de sanar y muestre a la persona el cambio del cambio. La programación neurolingüistica disponía ya de herramientas para desarrollar la excelencia, la autoestima y el crecimiento personal. Pero con esta obra se recogen las bases para dar a la luz una poderosísima herramienta de sanación espiritual.