Todas mis narraciones pretenden rescatar un instante del paso sin retorno de los días y destinarlo a oír la voz de alguien que nos cuenta su vida, maravillosa y difícil, rodeada por los trabajos perdidos, dice Cristina Pacheco. Cada una de las historias que aquí se narran coincide un argumento que conduce hasta un mundo dibujado con trazos que seducen a través de toques de romanticismo, melancolía o tragedia. Son relatos impregnados de un realismo poético deliberado, a veces amables, otras dramáticos, que conforman un excepcional fresco de una época, de una ciudad desde la perspectiva de quien de ellas extrae su vitalidad, un halo memorable, la pertinencia sin estridencias.