SIDA. El azote del Milenio, fácil de adquirir, imposible de evitar su efecto letal
Transfusiones de sangre infectada, relaciones homosexuales o heterosexuales con VIH positivos son la puerta segura a la muerte.
No conocemos bien a bien los otros medios de contagio. Se ha hablado de lágrimas, sudor, saliva; de transmisión por piquete de mosquitos que han absorbido sangre infectada. Poco después, los investigadores médicos nos indican que ahí no hay riesgo... pero advierten que la leche materna contaminada es un método de segura transmisión.
El virus cambia, se adapta, modifica su configuración genética. Imposible seguirle el paso para fabricar una vacuna. No por ahora ni en muchos años.
¿Qué medios nos quedan para protegernos? ¿Son cien por ciento seguros los preservativos, o hay ese porcentaje de escurrimiento que configura esas estadísticas frías de las que podemos pasar a formar parte?
¿Y que hacemos en caso de requerir transfusiones? ¿Y secreciones corporales? ¿Podemos tocar la sangre de un herido desconocido para ayudarle en algo?
Hay un solo medio. Información
Información es poder y en este caso, es vida