¿Por qué muere un niño pequeño?, no lo sé. Lo que sé es que es posible encontrar respuesta en otras ¿para que vivió?, ¿para qué nació en tu casa?, ¿para qué vivió en medio tu familia? El sentido, el regalo, está inscrito en su vida. No te ¿por qué murió?; pregú ¿para qué vivió?, y sobre todo, ¿para quién vivió? Encontrarás el regalo, poco a poco, con paciencia, con amor, con gratitud. Búscaloö Hoy ponemos en tus manos un libro de vida. Una llave para dejar la confusión y las culpas. Una ventana para salir de la oscuridad que deja la muerte de un ser querido. Un hombro para llorar. Una oportunidad para convertir la muerte en vida. Un libro para dar sentido al dolor y a la muerte, pero, sobre todo, a la vida propia. Esperamos que este libro, y estos niños, te ayuden a entender y superar esa pérdida irreparable, te den una respuesta a tantas preguntas incontestables, den alas a tu agotamiento, labios a tus ojos, manos para llevar tu carga, paz para tu alma, serenidad para tu enojo y claridad para tu vida.