MAESTROS DEL CINE

Charlie Chaplin (R.U. 1889-Suiza 1977) es una figura legendaria del cine cuyo personaje, Charlot, se ha convertido en un icono. Tras una infancia en Londres digna de los relatos de Dickens, y las primeras actuaciones teatrales, Chaplin se mudó a Hollywood, donde logró expresar su talento y confirmarse como un maestro indiscutible de la época dorada del género cómico. Sus películas más conocidas - Luces de la ciudad (1931), Tiempos modernos (1936) y El gran dictador (1940)- son una combinación de comedia y crítica política y social. Con la llegada del sonoro, Chaplin abandonó sus pantalones anchos, el bastón, los zapatones y el bombín para realizar ambiciosas obras dramáticas. Pero durante la Guerra Fría, su estilo de vida poco convencional y su presunta orientación izquierdista le obligaron a abandonar Estados Unidos.

Clint Eastwood (EE.UU., 1930) es un veterano entre los grandes maestros contemporáneos. Su ascenso en el firmamento del cine ha sido en verdad inusual: tras interpretar en la década de 1960 los papeles típicos de los western de Sergio Leone, regresó a Hollywood y se reencarnó en el controvertido Harry, un inspector de policía de gatillo ligero. A partir de 1970 se lanzó a la dirección siguiendo las huellas de los grandes cineastas y produjo obras heterogéneas: desde el western (Sin perdón, 1992) al cine negro (Mystic River, 2003), desde la epopeya bélica (Cartas desde lwo Jima, 2006) al homenaje musical (Bird, 1988), desde el melodrama (Los puentes de Madison, 1995) al fresco sobre el boxeo (Million Dollar Baby, 2004). Su obra más reciente, Invictus (2009), lleva a Eastwood hasta Sudáfrica y la figura histórica de Nelson Mándela para proseguir la indagación que late en todas sus películas: ¿Puede un ser humano sobreponerse a la experiencia de la violencia y el mal?

Francis Ford Coppola (EE.UU., 1939) es el mayor de la generación de los movie brats, los chicos malos del cine, entre los que también cuentan Scorsese y Spielberg, generadores del renacimiento del cine de Hollywood que tuvo lugar en la década de 1970. Llevó la gloria de los estudios a lo más alto con la saga de El Padrino (1972-1990), exploró los meandros del ánimo estadounidense en la guerra de Vietnam con Apocalypse Now (1979) y ha dirigido a los actores más grandes de la historia del cine: Marión Brando, Al Pacino y Robert De Niro. A causa de los límites impuestos por los estudios a los directores, Coppola se hizo productor independiente y continúa dirigiendo películas con la misma genialidad (Tetro, 2009). Stéphane Delorme es jefe de redacción de Cahiers du cinéma desde 2009 y, desde 2003, miembro del jurado de la Quinzaine des réalisateurs, selección paralela a la oficial del Festival de Cannes.

Steven Spielberg (EE.UU., 1946) es el niño prodigio del nuevo Hollywood de la década de 1970. Siguiendo las huellas de Orson Welles, con apenas veinticinco años realizó El diablo sobre ruedas, seguida de una concatenación de éxitos que lo convirtieron en un director muy codiciado por los grandes estudios. Apasionado por los efectos especiales, los dibujos animados y en particular sintonía con la evolución del gusto del público más joven, llevó al cine de entretenimiento a nuevas metas con films como Tiburón (1975), Encuentros en la tercera fase (1977), E.T. El extraterrestre (1982) y Parque Jurásico (1993). Sus incursiones más recientes en el cine fantástico (A.I., Inteligencia Artificial, 2001; Minority report, 2002; La guerra de los mundos, 2005) e histórico (La lista de Schindler, 1993; Salvar al soldado Ryan, 1998; Munich, 2005) le han valido el reconocimiento de la crítica internacional. Productor con Dreamworks es, una de las figuras más destacadas del cine contemporáneo.

Martin Scorsese (EE.UU., 1942) figura entre los directores estadounidenses más prolíficos (más de veinticinco obras realizadas en cuarenta años de actividad) y ha sido galardonado con los premios más importantes del mundo del cine. Desde el éxito de Taxi Driver (1976), que inauguró su larga colaboración con Robert De Niro, sigue inspirándose en sus raíces italoestadounidenses, como demostró en Uno de los nuestros (1990) y Casino (1995). Es un director cinéfilo y con un espíritu muy independiente que consigue alternar éxitos de taquilla, como El aviador (2004), Infiltrados (2006) y Shutter Island (2010) con obras más personales sobre la historia del cine (A Personal Journey with Martin Scorsese Through American Movies, 1995) o la música (Bob Dylan y The Rolling Stones). Scorsese es reconocido mundialmente por su constante labor por salvaguardar el patrimonio del cine de autor, para lo que ha creado dos fundaciones. Thomas Sotinel es desde 1989 periodista del diario francés Le Monde.