¿La Carta al padre es un texto auto-biográfico o no? Esa ha sido una discusión constante desde que Max Brod, el gran amigo de Kafka, pusiera en orden -para publicarlos- los escritos que éste le encargara destruir. Para nosotros resulta evidente que esta obra nos da mucha luz sobre la relación existente entre el gran escritor checo y su progenitor, e igualmente nos proporciona las claves de su estilo literario, mezcla de expresionismo, surrealismo y existencialismo. Sin duda alguna, Carta al padre es, al mismo tiempo que texto autobiográfico, una expresión universal de lo que más profundamente guardan los seres humanos: los recuerdos y reclamos acerca del origen y desarrollo de la propia personalidad. ¿Realmente a quién se puede culpar de los temores paralizantes y de los pequeños y grandes fracasos? ¿En verdad a quién se puede juzgar y castigar? ¿Existe una predisposición innata hacia el dolor o hay personas con el poder suficiente para marcar nuestro destino?