Para Sandrine Bataillard dar color a estas figuras es una excelente terapia para aquellas personas que buscan un respiro a problemas de salud, mentales o espirituales. Así, creó esta serie de libros que le permite al lector la relajación, el sosiego de los tumultos interiores y un viaje creativo por medio de los mandalas.
El silencio mental se consigue con el desapego de pensamientos y sensaciones. Se puede trabajar para que aparezca mediante la meditación o la oración en silencio. El desapego por lo material surgirá como resultado de la práctica. Esta práctica se plantea en este libro por medio de coloración de los mandalas, dejar la prisa y centrarse en la contemplación para la salud de mente y espíritu.
