El mensaje de Cioara es claro: practicando el silencio de la mente con toda nuestra atención llegamos a descubrir nuestro potencial interno. Somos uno con la Chispa Divina que reside en nuestro interior. Nuestra naturaleza divina es infinita, sagrada y eterna. Pero ningún esfuerzo de la mente ni del ego nos llevan hasta ella. Inicia ahora la maravillosa aventura de recorrer el camino sin retorno que es la evolución espiritual.