En el imperio persa, uno de los cuatro imperios más grandes que han existido en la antiguedad, reinó un poderoso monarca de la dinastía de los Sasánidas. El mayor de sus dos únicos hijos, Chabriar, accedió al trono. Quiso el destino que su hermano, meditando sobre su desgracia al descubrir la infidelidad de su mujer, fuera testigo del mismo comportamiento en la sultana. El engaño de la sultana agrió de tal modo el ánimo del sultán que decidió vengarse de ella y de todas las mujeres de una forma jamás vista hasta entonces. Después de cortarle la cabeza a la sultana ante su presencia, resolvió desposarse cada día con una mujer distinta, a la que habría de matar luego de la primera noche de bodas. El trágico encanto lo rompe Scherezada, la hermosa hija mayor de su visir, contando cada noche una fábula que interrumpe en el mejor momento, dejando al sultán, y al lector, ansioso por saber la continuación de la historia.