María, hija de Enrique VIII y la reina Catalina de Aragón, vive entre privilegios y erudición, como legítima heredera al trono, hasta que el rey desconoce su matrimonio y ambas caen en desgracia: ella es alejada de su madre y ya no es tratada como una princesa, sino como una prisionera capaz de amenazar la estabilidad de la corona.Su juventud se agota entre las arbitrarias decisiones de su padre, pero María vence peligros y privaciones con una sola misión en mente: devolver Inglaterra a la Iglesia de Roma. Al convertirse en reina, los conflictos religiosos se desatan entre los partidarios de la religión católica original y los de la nueva fe protestante, manchando de sangre su reinado. Una historia apasionante que nos sumerge en un periodo donde la justicia y la verdad luchan en territorios especialmente hostiles.