La metamorfosis, escrita en 1915, no solo es la obra maestra de Kafka: es una novela clave, piedra de toque de la literatura del siglo XX. En la transformación del desdichado Gregorio Samsa, se ocultan las más diversas obsesiones, angustias y temores del hombre contemporáneo. En la figura del enorme insecto, encarna el viejo orden que Kafka rechazó toda su vida: la hipocresía, el abuso, la opresión.
Esta obra es la más desencarnada expresión literaria de una pesadilla con los ojos abiertos, de una profunda insatisfacción vital de un alma que sufre.
Por su parte, Carta al padre, que Kafka escribe cuatro años después a La metamorfosis y cinco antes de su muerte, es un documento literario y autobiográfico que revela la intimidad de Kafka sin parábolas ni metáforas. Un testimonio desgarrador de excepcional belleza artística, que jamás pudo ser leído por su destinatario: el padre de Franz.