Es una novela en que es creado Sherlock Holmes; y por ello mismo, tratándose de la presentación del personaje, es también la novela en que su asombrosa personalidad y su espectacular e inquietante método deductivo se manifiesta más acusada y chocantemente. A lo largo de la investigación de un caso sangriento, el lector va descubriendo, junto con el doctor Watson, que toda acción humana deja algún rastro y que, partiendo de ahí, una mente entrenada puede remontarse sucesivamente, de efectos a causas, hasta las raíces más remotas de un crimen.