El perro de los Baskerville. El argumento de esta fascinante obra nació de una leyenda terrorífica y, por ello, fue concebida originalmente como un relato de terror siguiendo la tradición de la novela gótica inglesa. Pero alguien tenía que resolver el misterio si se quería explicar este desde una perspectiva lógica. ¿Y quién mejor que Sherlock Holmes para hacerlo, aplicado sus métodos deductivos? De esta forma, Arthur Conan Doyle ofrece al lector la posibilidad de pasar auténtico miedo y, al mismo tiempo, la tranquilidad de jugar a los detectives y racionalizar los temores ocultos. Dos placeres al precio de uno.