Durante los dos últimos decenios del siglo XX, y con epicentro en los años 90, los gobiernos latinoamericanos adhirieron, con contadas excepciones, a políticas de corte neoliberal, más impuestas que sugeridas por los países centrales. Políticos provenientes de distintos sectores ideológicos, al asumir la presidencia se unificaban en imponer las normas y condiciones marcadas por los organismos internacionales de crédito o por directa presión diplomática. Privatizaciones de empresas del Estado, reducción de planes de educación y asistencia social, duros ajustes en la economía y sujeción a la más pura ley de mercado recorrieron el subcontinente, junto a una ola de corrupción generalizada. Varios mandatarios de esos años fueron o son aún sometidos a juicios por enriquecimiento ilícito, defraudación o incluso, lavado de dinero, narcotráfico o asesinato. Por estas páginas desfilan los casos de Carlos Menem, Alberto Fujimori y Fernando Collor de Mello, entre otros, y de los altos precios que las mencionadas políticas supusieron para sus países. El tiempo y una feroz crisis global dieron por tierra con aquellas verdades económicas inmutables, pero el daño estaba hecho. Este es un somero pero fiel recuento de esos años.
