Después de los cincuenta años, la mujer entra a la tercera etapa de su vida—la que normalmente no es respetada por la cultura popular. En contra del mito cultural que la mujer se apaga con maduración, este libro propone que las mujeres tienen la capacidad de trasformar la tercera etapa de sus vidas en una de unidad e integración personal. Esta perspectiva de la mujer usa los mitos de Grecia, Egipto y Asia como los arquetipos de mujeres maduras. Los orígenes de las diosas Metis, Sophia, Hecate y Hestia son discutidos para ilustrar como sus características intelectuales, místicas, espirituales, intuitivas o meditativas pueden ayudar a las mujeres a crear sus propias vidas significantes.