Cuando nos volvemos conscientes de que somos Dios, vemos la vida de manera diferente. La mayoria de vosotros aun se debate en el río turbulento de la humanidad. Todavía estas atrapado en las contrariedades de tu pasado, en las heridas de tu cuerpo, en tus redes neuronales. estas intentando cruzar al otro lado, pero tienes tanto miedo de resultar herido, o de perderte alguna otra cosa, que te refrenas. Estas atrapado en las contrariedades de cruzar este río.