El arte de la guerra es uno de los textos menos conocidos y difundidos de la obra de Nicolás Maquiavelo. Para el lector común, El príncipe ha opacado el valor de otras obras suyas tan impor tantes y trascendentes como esta. El arte de la guerra está presentada como un diálogo entre Cosme Rucellai y el experimentado militar Fabricio Colonna, partiendo de la premisa de que no existe nada más desemejante que la vida civil y la vida militar, idea que acepta con matices Maquiavelo pues también sostiene que el mejor régimen político y social se derrumba, como las habitaciones de un magnífico y regio palacio, resplande- ciente de oro y pedrerías, cuando carecen de techo o de defensa contra la lluvia, es decir, cuando carecen de una milicia organizada, de una fuerza pública destinada a hacer cumplir y respetar las leyes, llegando Maquiavelo, incluso, a sostener que esta milicia, aún careciendo de una buena organización, es indispensable para mantener en pie a las instituciones del estado. La finalidad de este libro de Maquiavelo es combatir las funestas opiniones que hacen odiar a la milicia y evitar toda clase de relaciones con quienes la ejercen. De esta forma, éste ei arte de la guerra es, simultáneamente, una meditación histórica sobre las virtudes de la vida militar y la necesidad de que se organice y se discipline, y, de manera más amplia, la rememoración de aquellos tiempos pasados en que todos los hombres elogiaban la vida del soldado y procuraban cuidadosamente seguirla y elogiarla.