Gog vio la luz pública en 1930. Era la sátira, no por grotesca menos trágica, del caos que ya entonces se insinuaba bajo la deslumbrante corteza de la que se ha dado en llamar civilización moderna. Las profecías en él formuladas se cumplieron puntualmente, a despecho de quienes lo tildaron de excesivamente pesimista. Veinte años han transcurrido desde entonces y en esta encrucijada del siglo, Papini vuelve a resucitar el tema de Gog, tan rico en variaciones y matices, dando nueva vida al monstruoso personaje a quien jamás faltaron ni dólares, ni curiosidad, ni cinismo.
Considerado el nuevo libro en su forma externa, corresponde exactamente al primero. Bajo este concepto se encontrarán en sus páginas perspectivas paradójicas de variados y fundamentales aspectos de la vida contemporánea, páginas impregnadas de alto lirismo, países reales y fantásticos, extraordinarias aventuras, personajes verídicos arrancados de la crónica o de la historia (Molotov, Picasso, Wright, Dalí, Hitler, Valéry, Huxley, Marconi, Lorca, Voronov) junto a otros absolutamente imaginarios; mientras la trama profunda del libro está compuesta por problemas políticos, morales, sociales, psicológicos y teológicos, expuestos abiertamente o hábilmente disimulados.