El cerebro no es un órgano rígido. Puede cambiar, regenerarse y curarse a sí mismo cuando es convenientemente estimulado. El descubrimiento de esta llamada neuroplasticidad constituye un avance revolucionario en el campo de la neurociencia y sus aplicaciones están en la vanguardia de la práctica médica. El psiquiatra e investigador Norman Doidge ha estudiado este campo y entrevistado a los grandes científicos que lo aplican y a sus pacientes. El resultado es una conmovedora colección de casos médicos reales donde se relatan los asombrosos progresos de pacientes con daños neurológicos en su momento diagnosticados como irreparables.