Durante los diez últimos años el reinado de Eduardo de Wessex ha vivido en paz. Para Uhtred esta paz no significa nada, pues piensa que los daneses la están utilizando para reorganizarse y hacerse más fuertes.
A comienzos del siglo x, Inglaterra se convulsiona. Tras la muerte de Alfredo el Grande, reina Edward, su hijo. Wessex sobrevive como puede, pero parece que la paz es insostenible: los daneses, por el norte, liderados por el vikingo Cnut Longsword, están preparados para invadir el condado, y no descansarán hasta conseguir la corona de esmeraldas. Uthred, el que fuera el mejor y más importante guerrero de Alfredo, no tiene ahora el favor del nuevo rey, y debe liderar un grupo de hombres fuera de la ley, entre los cuales se cuenta su hijo, ya adulto, para reconquistar su antigua casa familiar, la gran fortaleza de Northumbria, Bebbanburg.