Éste es el relato de Alicia, una mujer como podrías ser tú, que vivió durante muchos años oculta bajo kilos y kilos de peso. Todos los días sin excepción recorrió el vía crucis que le imponía el demonio del hambre, una historia que todos los obesos y personas que sufren problemas de alimentación conocen bien. Su vida giraba alrededor de la comida, tanto por comer en exceso como por intentar dejar de comer, y desde muy temprana edad aprendió a ocultarse de los demás para disimular los excesos, aunque saltaran a la vista y, finalmente, organizó su vida lejos de testigos incómodos, pero también del amor y la felicidad.
Estaba rendida, resignada, agotada. La pregunta recurrente era: ¿por qué no dejas de comer? Si tan sólo ella lo hubiera sabido, si los innumerables médicos, terapeutas, dietistas que consultó hubieran estado capacitados para entender la naturaleza de su enfermedad: un transtorno de la alimentación, con un principio de adicción y una larga historia de experiencias dolorosas sin resolver. Sí, sí, una adicción, como quien se encadena al alcohol o las drogas luchando contra un demonio tiránico y brutal en el fondo de un pozo sin salida. Cuando Alicia comprendió su problema en profundidad, recuperó su vida, perdió decenas de kilos de peso y decidió compartir su historia para ayudar a otros y otras que están en ese doloroso infierno.
