Dar demasiado valor valor al ego impide que la persona aprecie lo que es relevante, cegándola con exigencias interminables y falsas promesas que la obstaculizan para encontrar la tranquilidad. El cambio, o shift como le llama el autor, permite al lector diferenciar entre la tarde y la mañana, es decir, entre los aspectos de su vida que son significativos y los que no lo son, y emprender un nuevo rumbo que le deparará hallazgos insólitos sobre su propio ser. Al mismo tiempo, el cambio no es sinonimo de dejar atras los deseos, sino que permite ambicionar algo nuevo: todos tenemos la opción de modificar nuestras vidas.