Fomentar en México los estudios biográficos es uno de los móviles que me impulsaron a formar este libro, pues abrigo la profunda convicción de que contribuyen poderosamente al progreso de las naciones. Es la patria, son nuestros pósteros los que recogen los frutos de esta labor, y por penosa que ella sea no debemos abandonar nunca. La historia de la humanidad se encierra en los estudios biográficos mejor que en las antiguas y modernas crónicas, relatos y documentos. Cualquiera que se tome la molestia de comparar las biografías referentes a personajes antiguos, con las que de los modernos tratan podrá observar que los datos que encierran los primeros son más completos. Nada hay más difícil en México, que obtener de una familia datos para formar la biografía de uno de sus miembros. Si este acaba de desaparecer, escudándose sus deudos en que no tienen valor para remover los papeles del finado.