Si un niño te pide que se lo leas en voz alta, desconfía: te está tomando el pelo.
¡Verás cómo terminas diciendo COSAS ESTUPIDAS y provocas la RISA de todo el mundo!
Luego no digas que no te lo advertí...
¿Un libro sin dibujos? No le veo la gracia.
Al fin y al cabo, si un libro no tiene dibujos no hay nada para ver, y ¡en sus páginas solo hay palabras! Palabras que te obligan a decir cosas estúpidas... ¡Y a pronunciar sonidos absurdos...!
Pero ¿de qué trata este libro?
Sorprendentemente simple e ingenioso al mismo tiempo, El libro sin dibujos provoca la risa cada vez que lo abrimos y crea una experiencia de lectura agradable e inspiradora, ideal para compartir.