En Sálvese quien pueda las secciones están divididas en tres partes, seleccionadas estratégicamente, para reunir escritos con temáticas similares. De los cuales, la primera parte, Las mujeres y los niños primero, es una reflexión del papel de la mujer en la sociedad y la equidad de género, además de una visión de caracter autobiográfico en aquellos textos que hacen referencia a la infancia. La segunda parte, Cuidado con los arrecifes, es una pequeña obra de teatro conocida como la Conspiración Vendida que relata los momentos previos a la guerra de Independencia. Esta sección fue mi favorita, ya que no había visto nada que me relatara de forma tan amena este hecho en concreto y fue muy agradable encontrarme con algo así. La última parte, que lleva por nombre el título del libro, nos relata de todo un poco y se basa, de nuevo, en vivencias del autor.
Entre otras cosas, destaco el humor -con una buena dosis de sarcasmo- que Ibarguengoitia poseía e imprimía a su obra, sin perder el matiz real de lo que quería transmitir. Puesto que, muchos de estos artículos, son situaciones de la vida cotidiana, que vemos, hacemos o hemos visto. También, ese retrato de la sociedad mexicana que calca a la perfección hace que el lector se sienta terriblemente identificado. Ya en general, diría que fue una introducción muy satisfactoria a la obra del autor y que, definitivamente, no será lo último que lea de él.