Natalia tiene 15 años y es testigo de cómo Bertha, su madre, se enamora una y otra vez. Tres han sido los novios que ha tenido desde el divorcio de su padre. Tres novios que Natalia ha tenido que sufrir, soportar, pero también apreciar y querer. Ahora ha aparecido un cuarto que parece el peor de todos, y una tarde, mientras camina por la ciudad, lo confirma.
A partir de esa certeza, la protagonista de la novela comienza un viaje de sorpresas, dudas, declaraciones, recuerdos, y huidas en la noche a bordo de Bilbo, un viejo coche Karmann Ghia. Natalia se pregunta cómo y cuándo conocerá el amor, y también sobre la felicidad propia, la de los papás, y las implicaciones de la familia.