Los días en este encierro se arrastran como si el tiempo no existiera. Supongo que así debe ser el infierno.
Felipe, un joven maya que al quedar huérfano se vuelve propiedad de una familia cacique que lo mantiene a cambio de servicios domésticos, es descubierto con dieciocho reales en el bolso. A pesar del encierro al que lo someten, mientras averiguan sus motivos para robar ese dinero, Felipe no se da por vencido y lucha por salir adelante recurriendo a su imaginación.
Esta novela narra las injusticias de la esclavitud que se vivieron en México a finales del siglo XIX. Se ubica en la época de la guerra de castas, un movimiento social que los indígenas mayas iniciaron en 1847 contra los blancos establecidos en la península de Yucatán.