Desde el momento en que nace empieza a surgir una gran búsqueda en lo más profundo de cada ser humano. Podemos reprimir esa búsqueda, desviarla y sustituirla, pero no podemos eliminarla ya que es intrínseca a la naturaleza humana. Hasta que no se resuelve, seguiremos buscando. Por supuesto, hay muchas formas de equivocarse y sólo una forma de acertar, así que la búsqueda está llena de riesgos.