Esta tercera entrega de la trilogía del malamor concluye las historias de Angela, Rayén y del peculiar poblado de Almahue y sus desventurados habitantes, condenados a sufrir del hechizo del malamor. Con el sitio destrozado por un devastador terremoto y Fabián en el fondo de la tierra, Angela se adentrará en el subsuelo ya que ha decidido que aunque la vida se le vaya en intentar rescatar a su enamorado, no va a permitir nunca más que el infortunio los separe. Los tiempos han cambiado y aquel árbol en el centro de la plaza de Almahue, símbolo del malamor, ahora yace convertido en un cadáver de ramas y raíces tan secas como las arenas de un desierto. Aquello sólo puede anunciar una transformación, el fin de una era. Ha llegado también el tiempo de las explicaciones y rosa tendrá que revelar algo de ese pasado que guarda celosamente: una nueva leyenda. Ahora Angela deberá sacar fuerzas para enfrentarse a Rayén y al decapitador en un viaje a través del tiempo y la geografía chilena.