Blanca Nieves, la Bella Durmiente, Hansel y Gretel, Pulgarcito...
Su sola mención evoca mundos mágicos, maravillosos. Mundos para revisitar. O para ofrecer, como un regalo que dejará huellas, a quienes están ingresando en esa aventura de la imaginación que es la buena literatura.
Junto a las historias más conocidas, este volumen ofrece otras no menos bellas: El sastrecillo valiente, La lechuga prodigiosa, Los músicos de Bremen, El rey de la Montaña de Oro y así hasta totalizar veintitrés relatos inolvidables.
Jacob Grimm fue un famoso científico de su época, linguista y filólogo; su hermano Wilhelm, un investigador y poeta.
Juntos, adaptaron cuentos de otros autores (como Perrault) o recorrieron a pie las comarcas de la vieja Alemania, recogiendo el saber popular de sugestivas historias sin autor conocido.
Como ellos mismos decían de sus cuentos: la mayoría de las situaciones son tan sencillas, que probablemente casi todas se dieron en la vida; pero, como todo lo verdadero, son siempre nuevas y conmovedoras.