En Asalto al infierno se reúnen las aventuras extraordinarias de un periodista que lo mismo va al Pandemonium a entrevistar al Diablo, que se finge loco para hacer la denuncia de lo que ocurre en los manicomios. Aquí, todo es posible: hacerse enterrar vivo para ayudar a la policía en la captura de una banda de traficantes de órganos humanos; ser testigo indiscreto en la luna de miel de un amigo o encontrar la versión para adultos de la lámpara de Aladino. En estos reportajes insólitos, Oscar de la Borbolla, con su refrescante humor negro y sus mejores dotes de escritor, desaparece la frontera entre lo verosímil y lo veraz, entre la literatura y el periodismo. Asalto al infierno es una obra en la que uno experimenta la conurbación entre el mundo real y el mundo de la ficción.